Creación de un cuento en el que no aparezcan si quiera príncipes ni princesas, todo se produce en un nivel horizontal desde el punto de vista social...
No todos los cuentos bonitos y de amor son los que aparecen príncipes y princesas que se enamoran y viven felices es un castillo, también existen otros amores que pueden llegar a emocionar y a ser mucho más bonitos.
UN GOLPE DE SUERTE
Hace mucho tiempo en una pequeña aldea a las orillas del lago Rosa vivía Bimba, una niña de 16 años morena con los ojos verdes y con estatura media. Trabajaba ayudando a sus padres en la granja todas las mañanas ya que los reyes de la aldea eran muy exigentes con la producción. Bimba era muy luchadora, soñadora y muy enamoradiza, le gustaba vivir e imaginar historias fantásticas.
Una mañana ayudando a sus padres en la granja su padre le dijo:
-Bimba ve a por agua al lago que necesitamos agua para dar de beber a las vacas.
- Vale papa.
contestó Bimba.
Bimba fue corriendo al lago con un gran cubo vació y de repente se tropezó con unos zapatos cayendo de cabeza al lago, y empapándose entera. De repente, al salir del lago vió a un chico alto con bigote y con el pelo negro como el carbón, que sale corriendo a ayudar a Bimba.
Ella se queda boquiabierta y le dice:
-Muchas gracias.
dijo ella.
- Lo siento mucho, estaba pescando y deje los zapatos en la orilla,
dijo él.
- ¿Y qué haces pescando?
pregunta Bimba.
- Como sabes los reyes de la aldea exigen mucha producción y yo necesito llevar comida a mis padres y hermanos.
-Yo te puedo ayudar con algo de comida, que trabajo en la granja ayudando a mis padres, ya que me has ayudado a salir del lago. Por cierto, ¿Cómo te llamas? yo me llamo Bimba.
- Yo me llamo Samuel. Encantada de conocerte.
Respondió él.
Los dos parecían que nunca habían visto a una persona tan guapa, se quedaron cinco minutos callados mirándose y cogidos de las manos, hasta que Bimba pregunto.
-¿ Te apetecería quedar esta noche a cenar?
-Me encantaría, lo malo es que no tengo nada de dinero para invitarte a cenar.
respondió Samuel.
-No tienes por qué invitarme podemos hacer una pequeña cena sencilla, yo cogeré un poco de pan un par de huevos y tu puedes traer un par de pescados. Y podemos quedar a las 8 de la tarde en la orilla del lago Rosa y cenaremos muy a gusto.
contestó Bimba.
A Samuel le pareció una idea perfecta y muy romántica. Así que se despidieron y Samuel decidió llegar al lago 1 hora antes para prepararle una gran sorpresa ya que ella había sido muy detallista con él.
Por lo que consiguió unas toallas, un par de velas y trajo unas flores para Bimba. Dieron las 8 y allí estaba Samuel preparado para la pequeña cita, cuando llego Bimba se quedó impactada con a sorpresa, y lo más gracioso es que ella trajo también unas flores para Samuel.
Se sentaron bajos las estrellas a cenar tranquilamente mientras pensaban como con tan poco, todo puede ser tan perfecto.
FIN
MARTA DE SANTISTEBAN TARA GRUPO 262