- Análisis: Recopilar canciones folklóricas conocidas a partir de testimonios personales y familiares y comentarlos brevemente.
De pequeños a todos nos cantaban canciones, ya fuesen nanas para dormir o simplemente canciones para divertirnos.
Las canciones infantiles folklóricas han ido pasando de generación en generación sobretodo vía oral, algunas se han modificado, otras han desaparecido y otras se han quedado igual.
Aquí dejo algunas de las canciones que me cantaba mi familia cuando era pequeña:
QUE LLUEVA, QUE LLUEVA
Que llueva, que llueva
la virgen de la cueva,
los pajaritos cantan
las nubes se levantan.
¡Que sí! ¡Que no!
¡Que caiga un chaparrón,
de azúcar y turrón!
¡Que rompan los cristales
de la estación!.
ESTABA EL SEÑOR DON GATO
Estaba el señor Don Gato
sentadito en su tejado,
maramamiau, miau, miau,
sentadito en su tejado.
Ha recibido una carta
si quería ser casado,
maramamiau, miau, miau,
si quería ser casado
con una gatita blanca
sobrina de un gato pardo,
maramamiau, miau, miau,
sobrina de un gato pardo.
El gato por ir a verla
se ha caído del tejado,
maramamiau, miau, miau,
se ha caído del tejado.
Se ha roto siete costillas,
el espinazo y el rabo,
maramamiau, miau, miau,
el espinazo y el rabo.
Ya lo llevan a enterrar
por la calle del pescado,
maramamiau, miau, miau,
por la calle del pescado.
Al olor de las sardinas
el gato ha resucitado,
maramamiau, miau, miau,
el gato ha resucitado.
Por eso dice la gente,
siete vidas tiene un gato,
maramamiau, miau, miau,
siete vidas tiene un gato.
CUCÚ, CUCÚ, CANTABA LA RANA
Cucú, cucú, cantaba la rana,
Cucú, cucú, debajo del agua.
Cucú, cucú, pasó un marinero
Cucú, cucú, llevando romero.
Cucú, cucú, pasó una criada
Cucú, cucú, llevando ensalada.
Cucú, cucú, pasó un caballero,
Cucú, cucú, con capa y sombrero.
Cucú, cucú, pasó una señora,
Cucú, cucú, llevando unas moras.
Cucú, cucú, le pedí un poquito,
Cucú, cucú, no me quiso dar.
Cucú, cucú, me puse a llorar.
EL PATIO DE MI CASA
El patio de mi casa
es particular
cuando llueve se moja
como los demás.
¡Agáchate,
y vuélvete a agachar!
La más agachadita
es la reina del lugar.
Corre, corre
que te pillo.
Corre, corre
molinillo.
¡Agachad, agachad,
que el demonio va a pasar!
TENGO UNA MUÑECA
Tengo una muñeca
vestida de azul,
con su camisita
y su canesú.
La saqué a paseo
y se me constipó,
la tengo en la cama
con mucho dolor.
Esta mañanita
me dijo el doctor
que le dé jarabe
con un tenedor.
Dos y dos son cuatro
cuatro y dos son seis,
seis y dos son ocho
y ocho dieciséis.
Y ocho veinticuatro
y ocho treinta y dos
éstas son las cuentas
que he sacado yo.
TENGO UNA VACA LECHERA
Tengo una vaca lechera,
no es una vaca cualquiera,
me da leche merengada,
¡ay qué vaca tan salada!
Tolón, tolón, tolón, tolón.
VAMOS DE PASEO
Vamos de paseo, pi, pi, pi,
en un auto feo, pi, pi, pi,
pero no me importa, pi, pi, pi,
porque llevo torta, pi, pi, pi.
PASE MISÍ, PASE MISÁ
Pase misí, pase misá,
por la Puerta de Alcalá,
los de alante corren mucho,
los de atrás se quedarán.
AHORA QUE VAMOS DESPACIO
Ahora que vamos despacio,
ahora que vamos despacio,
vamos a contar mentiras, tralará
vamos a contar mentiras:
por el mar corren las liebres,
por el mar corren las liebres,
por el monte las sardinas, tralará
por el monte las sardinas.
Salí de mi campamento,
salí de mi campamento,
con hambre de seis semanas, tralará
con hambre de seis semanas.
Al pasar por un ciruelo,
al pasar por un ciruelo,
cargadito de manzanas, tralará
cargadito de manzanas,
empecé a tirarle piedras,
empecé a tirarle piedras,
y caían avellanas, tralará
y caían avellanas.
Con el ruido de las nueces,
con el ruido de las nueces,
salió el amo del peral, tralará
salió el amo del peral:
—Chiquillo, no tires piedras.
—Chiquillo, no tires piedras,
que no es mío el melonar, tralará
que no es mío el melonar.
CANCIÓN DEL BURRO ENFERMO
A mi burro, a mi burro,
le duele la cabeza;
el médico le ha puesto
una corbata negra.
A mi burro, a mi burro,
le duele la garganta;
el médico le ha puesto
una corbata blanca.
A mi burro, a mi burro,
le duelen las orejas;
el médico le ha puesto
una gorrita negra/una gorra hasta las cejas.
A mi burro, a mi burro,
le duelen las pezuñas;
el médico le ha puesto
emplasto de lechugas.
A mi burro, a mi burro,
le duele la nariz;
el médico le ha puesto
compresas de maíz.
A mi burro, a mi burro,
le duele el corazón;
el médico le ha dado
jarabe de limón.
A mi burro, a mi burro,
ya no le duele nada;
el médico le ha dado
jarabe de manzanas.
Con las canciones folklóricas llevamos a los niños la poesía de una manera interesante y divertida para ellos. Además de ser canciones que recordarán cuando crezcan, ya que han sido parte de su infancia. Algunas de las canciones pueden carecer de un gran significado, pero son interesantes en el ámbito poético, puesto que son muy pegadizas y se caracterizan por su musicalidad y su rima.
En conclusión, la poesía puede tener mucho interés para los niños como podemos observar en estas canciones, que podríamos utilizarlas para estudiar los componentes de la poesía (rima, métrica, figuras).
En conclusión, la poesía puede tener mucho interés para los niños como podemos observar en estas canciones, que podríamos utilizarlas para estudiar los componentes de la poesía (rima, métrica, figuras).
CRISTINA RODRÍGUEZ CRESPO
GRUPO: 262
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